MARCELINO MENÉNDEZ ABLANEDO. CUANDO UN AMIGO SE VA...
Un tío grande
(Poema dedicado a Marcelino Menéndez Ablanedo, amigo )
Era un hombre de gran envergadura
que cargaba en sus manos el perdón,
con la grandeza de su corazón
Iban acordes su alma y su estatura.
De casa en casa fue con apretura
burlando la apariencia y la razón,
para llevar amor sin condición,
abandonando el juicio y la cordura.
Con la muerte luchó como un león,
por su vida clamó como un hambriento ,
en sus pinturas hay luz y talento,
y su recuerdo es una bendición
que más allá de toda conjetura
nos habla de coraje y de bravura.
(Isabel A.M.Miralles)
Marcelino Menéndez Ablanedo estuvo con nosotros en la Biblioteca regional de Murcia para compartir con todos los asistentes su experiencia de vida, que, como siempre está enraizada en la consciencia y en el amor. Fue una de sus últimas apariciones en público, allá por febrero de 2020. Muy grande este Marcelino.
Una muestra del aprecio que el gran Marcelino despertaba entre los murcianos es el artículo que el Diario La opinión publicaba el pasado sábado, 17 de julio de 2021, dedicado a su figura, en el día de su fallecimiento:
Fallece Marcelino Menéndez: "No me quiero morir por no joder a nadie"
Comunicador y visitador médico de profesión, su sepelio tendrá lugar a las siete de la tarde de mañana, en la iglesia de La Alberca, que está de luto.
Paco Hernández - 17·07·21
El comunicador, fotografiado junto a su querido perro Daddy. I. SÁNCHEZ
"Jubilado, coach, pintor, comunicador, pensador, escritor, espiritista, panteísta y melomano", con estos términos se definía el polifacético, gran comunicador, Marcelino Menéndez Ablanedo, visitador médico de profesión durante 35 años, que nos ha dejado, y quien ha compaginado esa actividad con sus otras mil aficiones, entre ellas, hacernos sonreír, con sus interminables chistes que intercalaba en cualquier conversación.
Marcelino ha luchado con tesón contra su terrible enfermedad durante seis años, cuando tras el primer diagnóstico, los médicos apenas le dieron una esperanza de vida de año y medio y no solo peleó por prolongar esa esperanza sino que se volcó en transmitir su lucha para hacerla llegar a todos cuantos se encontraban en su misma situación, a través de todos los medios, en forma de vídeos, de charlas o en programas de radio, su gran pasión desde los años 80 cuando comenzó, primero en Radio Asturias, y después en la Cadena Cope de Murcia su programa sobre ufología y misterio, '23.0', uno de los programas pioneros en esa temática en nuestro país, junto al de Antonio José Alés.
Tras su jubilación ya no vendía medicamentos como visitador médico
(sector en el que conservaba decenas de grandes amigos) sino que los tomaba en
su lucha contra un maldito carcinoma peritoneal.
Tuve la gran suerte de que Marcelino se cruzase conmigo con motivo de
una exposición suya en la desaparecida Cafetería SanNono y desde ese momento
formó parte de mi vida y de mi familia. Desde ese día, cuando a ambos se nos
acabaron de forma fulminante los trabajos de toda una vida, formamos un tándem
inseparable que fructificó durante años en un proyecto de radio que se prolongó
durante años con el programa 'Gaceta Radio', en diferentes emisoras murcianas y
por el que pasaron centenares de amigos, grandes amigos de Marcelino ya que ese
ha sido su gran don durante toda su vida, hacer amigos y amigos de por vida.
Hoy la pedanía murciana de La Alberca está de luto por uno de sus hijos
adoptivos más queridos y entrañables, Marcelino Menéndez Ablanedo, cuyo sepelio
tendrá lugar este domingo por la tarde, a las 19 horas en la Iglesia de La
Alberca, en Murcia.
Transcurría el año 1973 cuando Marcelino llegó a Asturias procedente de
su México natal y, cuando le destinaron a hacer la mili en Cartagena, su
familia decidió trasladarse a Murcia para estar más cerca de él y aquí
decidieron quedarse. Después de 35 años ejerciendo de visitador médico, ha
desarrollado múltiples facetas, desde locutor de radio, hasta coach o pintor.
En la actualidad luchaba con vigor contra un carcinoma peritoneal armado con
sus pinceles y sus lienzos y apoyado con fuerza por su familia y centenares de
amigos y todas las semanas nos informaba de su evolución, en forma de vídeo, a
través de las redes sociales.
En 2017, pocos después de serle diagnosticada la enfermedad, tuve la
suerte de hacer una entrevista a Marcelino, que publicó La Opinión en su
contraportada del día 4 de julio. En ella Marcelino me contaba que tuvo mucha
suerte con su trabajo, "durante 35
años yo no salía a trabajar sino a hacer amigos, y encima me pagaban por eso.
Comencé vendiendo hilo quirúrgico en 1982, luego fueron apareciendo más
especialidades médicas. Fui de los primeros en dar a conocer medicamentos como
la Lizipaína o el Omeprazol".
Su vida ha sido un sin parar, entrenador de fútbol base durante quince
años, otros doce como vocal de Festejos de La Alberca, secretario de la
Asociación de Visitadores Médicos, creó la Casa Cultural de México en Murcia,
fundó, junto a su mujer, Mª Dolores Hurtado, el grupo Scout de La Alberca, y
mil líos más, padre de Marcelino y de Beatriz, por suerte ha podido disfrutar
de sus dos nietos, Marco y Érika, la más pequeña con apenas 40 días. Pero
también ha sido un año muy duro este de la pandemia en el que Marcelino ha
tenido que llorar la muerte, también por cáncer, de su querido perro Daddy, de
su hermana Rocío y el fallecimiento de su madre, Asunción.
En la entrevista, Marcelino relataba, "me siento bien, llevo la enfermedad con otra visión de las cosas. Me
dedico a pintar y estoy disfrutando de la gente. Cuando me pronosticaron año y
medio de vida me preguntaron qué quería de regalo de Navidad. Pedí el mejor regalo
y me lo dieron: compañía. La felicidad no es algo eterno, es la suma de
pequeños momentos. Sé que estoy jodido pero esperanzado y quiero transmitir ese
mensaje a quienes se encuentran en mi misma situación. Lo que me da fuerza para
luchar es pensar que si yo me muero voy a joder a muchas personas, aunque luego
pienso... y si al final no me muero voy a tener que huir de España” (risas).
La entrevista se cerraba con un manuscrito de Marcelino en el que decía: "Hacer tu sueño realidad dependerá de tu capacidad y emoción. Mi sueño, hoy, es mi gran realidad".
Un fuerte abrazo, 'hermano', para ti y para toda tu familia, en esta tu
nueva realidad, y ten por seguro que somos millares los amigos que jamás te
olvidaremos.
"No me quiero morir, por no
joder a nadie", me decías. Y sí, Marcelino, somos muchos los que en
este día estamos jodidos, ¡Muy jodidos!
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Compartir - 14 abr 2020. Marcelino Menéndez Ablanedo
Marcelino Menéndez Ablanedo y 21 de Marzo (2018), día del Síndrome de Down
Son muchos los mensajes de condolencia de amigos y compañeros, dentro y fuera de la profesión (de la visita médica y del colectivo de facultativos que gozamos de sus informaciones científicas, chistes y bromas, siempre de un ingenio sin igual); he puesto como ejemplo el del amigo y paisano Pedro, pero no quiero alargar, en demasía, este mensaje de despedida.
(Petrus Rypff)
1 comentario:
Un excelente homenaje a un gran profesional y mejor persona . Gracias Dr. Cano
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