Aloha criticon:
Judas Priest
Aparecidos en el año 1967, aunque la formación inicial nada tiene que
ver con los miembros claves del grupo, Judas Priest, nombre derivado de un tema
de Bob Dylan (“The Ballad of Frankie Lee and Judas Priest”), es una de las bandas
más significativas del metal de finales de los 70 y comienzos de los 80, época
dorada para las bandas heavy.
Con un término acuñado por primera vez por el escritor William Burroughs
en su novela “The Soft Machine”, estas bandas de metal se desprendieron de la
psicodelia que experimentó de manera extrema con los sonidos eléctricos a
finales de los 60, ejemplificada en grupos como Cream, Blue Cheer o la Jimi
Hendrix Experience, y se desgajaron también de la esencia blues-rock que
destilaban los históricos grupos del hard rock, del que toman la base de su
concepto sonoro, como Deep Purple, Led Zeppelin o Black Sabbath, influenciados
a su vez por las pirotecnias guitarreras de los citados Hendrix o Cream.
En el caso de la banda inglesa era el empleo del cuero y tachuelas en
una simbología híbrida entre moteros (solían aparecer con una Harley en el
escenario) y amantes del sado, liderados por el fantástico cantante Rob
Halford, quien tanto puede cantar a lo Robert Plant u Ozzy Osbourne, como
extremar el falsete en interpretaciones casi operísticas, o ponerse grave a lo
Scott Walker. Un vocalista de espléndidos registros que declaró en los años 90
que era homosexual.
También es importante el énfasis de estos grupos en la teatralidad
escénica, algo inherente a los carismáticos frontman del estilo, y, en pleno
apogeo comercial, la simplificación de sus composiciones que en muchos casos
habían nacido con tendencias progresivas, con estribillos-himno pegadizos,
ritmos potentes, y reiteración instrumental virtuosa y agresiva, guitarras
gemelas y búsqueda de la embestida sónica estridente, entusiasta, de
celebración en directo.
El origen de Judas Priest se encuentra a finales de los años 60 en plena
época psicodélica, concretamente en 1967, cuando en la ciudad británica de
Birmingham se creó un grupo formado por el cantante Al Atkins, quien bautizó a
la banda con el citado tema de Dylan, su canción favorita, el guitarrista Ernie
Chataway, el bajista Bruno Stapenhill y el batería John Partridge. El guitarra
John Perry también participó en el sonido de esta primera etapa de Judas
Priest, que transcurrió con más pena que gloria.
En paralelo, dos amigos del colegio llamados Kenneth “K. K.” Downing
(nacido el 27 de octubre de 1951), guitarra, y Ian Hill (nacido el 20 de enero
de 1952), bajista, habían creado en el año 1969 un grupo al que denominaron
Freight, en el que también se encontraba el batería John Ellis.
Cuando Downing, tras el fiasco de Judas Priest, invitó a Atkins en 1970
a que cantase con su grupo, Al les recomendó que Freight se rebautizaran con el
nombre de su antigua banda: Judas Priest.
En marzo del año 1971 el grupo debutó en directo tocando como teloneros
de Budgie y la banda de glam rock Slade, y grabaron una demo en la que
incluyeron temas como “Mind Conception”
o “Holy Is The Man”.
A finales de año, Ellis dejó las baquetas y se incorporó a las mismas
Alan “Skip” Moore (exmiembro de Glad Stallion), quien en 1972 fue sustituido
por Chris “Kongo” Campbell.
En este año continuaron abriendo para importantes nombres del período,
como Thin Lizzy o UFO.
En un concierto coincidieron con The Flying Hat Band, en donde tocaba la
guitarra un músico llamado Glenn Tipton. Estos comienzos en los años 70 fueron
bastante inestables para Judas Priest, que cambió con asiduidad de miembros. Así,
en 1973, se produjeron salidas y entradas muy importantes para el devenir del
grupo. Atkins abandonó a sus compañeros y se planteó el dilema del nuevo
vocalista.
En Birmingham existía una banda llamada Hiroshima en la que cantaba Rob
Halford (nacido el 25 de agosto de 1951), cuya hermana, llamada Sue, era novia
del bajista Ian Hill. Ian recomendó al grupo a Halford y éste se incorporó a
los Judas Priest, trayendo consigo también al batería de su antigua banda, John
Finch, quien sustituyó a Kongo Campbell, quien, al igual que Al Atkins, había
decidido dejar el grupo, que, al estilo de Thin Lizzy, decidió incorporar a
otro guitarrista líder.
K. K. Downing se acordó de Tipton, el miembro de los Flying Hat Band, y
Glenn se unió a la banda para grabar en el mes de agosto de 1974 un single
debut en el sello Gull, el pegadizo “Rocka
Rolla”, que presenta en la cara B el tema “Never Satisfied”.
Ambas canciones son encontradas
también en su álbum debut, “Rocka
Rolla” (1974), disco en el que todavía conservan sus ascendencias blues
rock gracias a la producción de Rodger Bain, quien había producido a Black
Sabbath.
Además, Rob Halford se mostraba inconmensurable en temas como “Victim Of Changes”, “The Ripper”, “Tyrant”, el magnífico single “Deceiver”,
o la balada de piano “Epitaph”, en la
que Rob parece el mismísimo Scott Walker de los Walker Brothers acompañado por
Queen o los Beach Boys. El disco, co-producido entre la banda y Jeffrey Calvert
y Max West, es probablemente el momento cumbre del grupo por la variedad
sónica, alternando tonos épicos, agresivos, operístico-teatrales y
melancólicos, y la calidad de las composiciones y las ejecuciones, ausentes del
formulismo comercial, no exento de virtuosismo técnico, tan habitual en el
estilo a partir de los años 80.
“Sad Wings Of Destiny” no recibió una respuesta comercial adecuada y el
grupo terminó su contrato con Gull Records. Con fortuna lograron firmar con un
sello de mayor entidad, CBS, en donde, con Simon Phillips a la batería,
grabaron “Sin After Sin”
(1977), disco producido por Roger Glover, el miembro de Deep Purple, que
contiene temas como “Sinner”, con una
memorable pirotecnia guitarrera, o la estupenda versión de Joan Baez “Diamonds And Rust”.
En el año 1978, con nuevo cambio en la batería, ya que ahora fue Les
Binks el encargado de tal tarea, apareció “Stained
Class” (1978), disco en el que la propensión al puro heavy metal ya se
comienza a observar con claridad, predominando el poderoso y apresurado arrojo
instrumental y vocal como cimiento de su sonido, cada vez más cetrino. Con
discos como éste, Judas Priest se convirtieron en paradigmas del metal y en
iniciadores de la New Wave of British Heavy Metal, en la que también se
encontraba gente como Iron Maiden, Diamond Head, Saxon o Def Leppard.
Además, su influencia es enorme en todas las vertientes del futuro heavy
metal, con huella en multitud de bandas, entre ellas Metallica, Slayer, Iced
Earth o Helloween.
En el disco aparecen temas como “Exciter”
o la versión de los Spooky Tooth “Better
By You, Better Than Me”, canción que en el año 1985 les trajo problemas
legales tras el intento de suicidio de dos tipos bastante colgados de droga en
Reno. Uno de ellos murió y el otro quedó desfigurado. Las familias, en un acto
lerdo a más no poder, alimentado, dentro del metal, por bobos pelmas que ven
cosas donde no hay nada, denunciaron a Judas Priest por un presunto mensaje
subliminal de inducción al suicidio en el tema de Spooky Tooth. El grupo se
defendió diciendo que no existía mensaje subliminal alguno y que si querían
introducir mensajes serían del tipo “Compra nuestros discos”. Por supuesto,
Judas Priest quedaron absueltos de tal patraña.
Volviendo a su discografía, con “Killing Machine” (1978), reeditado como “Hell Bent For Leather” (1979), con “Killing Machine”, “Take On The World” o “Hell Bent For Leather”, y el directo “Unleashed In The East” (1979), un directo que según la leyenda fue retocado en estudio, el grupo británico se afianzó como uno de los grupos más importantes y comerciales del metal en su historia, corroborado por sus éxitos en los 80 con “British Steel” (1980), el primer álbum en estudio del grupo que logró entrar con fuerza en las listas estadounidenses tras conseguir excelentes cifras con “Unleashed In The East”. Antes de grabar “British Steel”, Binks dejó el grupo y se incorporó en las baquetas Dave Holland.
Canciones-himno directas, con estructuras más simples y comerciales,
fácilmente disfrutables, como “Living
After Midnight” o “Breaking The Law”,
se convirtieron en grandes clásicos de la banda. En la frenética “Rapid Fire” se muestra claramente su
influencia en bandas como Metallica.
El mismo año de “British Steel”, producido por Tom Allom (productor de
Def Leppard), el grupo lideró el “Monster Of Rock”, apuntalando su posición de
dioses del metal y señores del arena rock con sus vestimentas de cuero y las
apariciones en escena de la Harley Davidson.
En “Point Of Entry”
(1981), con “Heading Out To The Highway”,
“You Say Yes” o “Desert Plains”, se volcaron en su posición “mainstream” con retazos
más hard.
Con “Screaming for Vengance”
(1982), con cortes como el homónimo, “The
Hellion/Electric Eye” o “You’ve Got
Another Thing Comin”, reavivan el metal comercial y sudoroso con intensas y
pegadizas piezas para configurar otro clásico del heavy británico de los 80,
década en la que prosiguieron grabando discos genéricos, no exentos de clichés,
que le otorgaban pingues beneficios económicos, como “Defenders Of The Faith” (1983), “Turbo” (1986), en donde utilizaron con prominencia los
sintetizadores, el directo “Priest…
Live” (1987) o “Ram It Down”
(1988), con la versión del “Johnny B. Goode”
de Chuck Berry.
Después de “Painkiller” (1990), con Scott “Octopus” Travis sustituyendo a Dave Holland en la batería, Rob Halford, que se declaró públicamente gay, dejó el grupo llegando a cantar con Black Sabbath. Posteriormente, en el año 1993, creó Fight, y dos años después un combo más gótico e industrial al que llamó Two. En el año 1999 lo intentó de nuevo con su antiguo sonido como Halford.
El sustituto de Rob Halford fue Tim “Ripper” Owens, un fanático de Judas
Priest que estaba comandando un grupo tributo llamado British Steel. También
había estado en otras bandas, como Winter’s Bane.
Con Owens como vocalista, Judas Priest regresaron al estudio para grabar
“Jugulator” (1997), disco
inferior a los grabados con Halford.
Las actuaciones en vivo, no obstante, mantenían la energía previa del
conjunto. Los directos “Live Meltdown”
(1998) y “Live In London”
(2003) y el álbum en estudio “Demolition”
(2001) fueron los últimos trabajos con Ripper Owens antes del regreso de Rob
Halford para girar en vivo y grabar un nuevo disco, “Angel Of Retribution” (2005), presentado con el single “Revolution”. Por su parte, Owens se unió
a Iced Earth.
Judas Priest Live in London 2001 FULL (Audio)
Los últimos trabajos en estudio de Judas Priest son “Nostradamus” (2008), “Redeemer
Of Souls” (2014) y “Firepower”
(2018). En el 2018 Sony incluyó su canción “Before
The Dawn” en “Ultimate Power
Ballads” (2018) con 64 canciones, entre ellas “The Final Countdown” de Europe, “Africa” de Toto o “More Than
a Feeling” de Boston.
En el año 2019 sonó “Race With The
Devil”, su versión de un tema del grupo 60’s Gun, en la banda sonora de la
película “Chicos Buenos”
(2019).
Judas Priest «Latigazo de Acero Británico» Puro heavy metal, nada de baladas, nada de aflojar el acelerador, ‘British Steel’ crea los argumentos para la expansión del metal, desde la desafiante voz de Halford al riffage de cuchilla de doble filo de KK y Tipton, a himnos como ‘Breaking The Law’ y ‘Living After Midnight’. Martin Popoff junto a sus protagonistas desmiembra este puñetazo de acero británico.
El cantante de Judas Priest “devoró”
la música de Five Finger Death Punch, la serie The Crown, y la trilogía de El Señor de
los Anillos.
Entonces, ¿cómo estuvo tu 2020? es un cuestionario en el que nuestros
animadores favoritos responden a nuestras preguntas sobre la música, la
cultura y los momentos memorables que marcaron su año.
Judas Priest esperaba estar de gira durante una buena parte de 2020,
celebrando su 50 aniversario. Sin embargo, cuando la pandemia los obligó a
salir de la carretera, el líder Rob Halford se apresuró a terminar su libro, Confess:
The Autobiography , que salió a la luz en el otoño con gran éxito de
crítica. El cantante habló sobre cómo luchó en los primeros años de Priest
mientras trataba de ocultar su homosexualidad y la libertad que sintió después de
salir del armario. Recordó historias entretenidas sobre cómo conoció a Andy
Warhol, escribió “Living After Midnight” en la antigua casa de John
Lennon y enseñó a la Reina de Inglaterra algunas cosas sobre el heavy metal.
Rolling Stone lo calificó como uno de los mejores libros de música del año.
Además de escribir el libro, Halford hizo la mayor parte de 2020 por
escuchar música de su viejo amigo, el último grande Ronnie James Dio, nueva música
de Five Finger Death Punch, ver la serie The Crown, y
viendo la trilogía de El Señor de los Anillos. Miraba hacia atrás en el año
mientras completaba el cuestionario 2020 de Rolling Stone, y explicó cómo se
las arregló para mantener el ánimo y por qué tiene grandes esperanzas para
2021.
·
El
álbum que más escuché en 2020 fue:
The Very Beast Of Dio
(recopilación). A lo largo de este año, como ha sido para muchos, me encantó
escuchar el poder inconfundible de mi amigo Ronnie James Dio y este álbum
recopilatorio. No importa a qué hora del día, puedo conectarme y revitalizarme
con su voz única.
Tantos en los que perderme. He
estado purgando todas las transmisiones, pero The Crown para mí ha sido
un entretenimiento apasionante. Como sabes, soy un realista ("Oh heavy
metal, ¿por qué lo tocan tan fuerte?", Me preguntó una vez QE2). Brillante
en todos los aspectos.
· La canción que definirá “2020” para mí es:
Five Finger Death Punch lo clavó con "A Little Bit Off", especialmente con su video que muestra una ciudad fantasma de Las Vegas, que el mundo suele ver como una zona de acción 24/7.
Five Finger Death Punch - A Little Bit Off Sub Español + Lyrics (Official Music Video)
· Definiría mi estado mental actual como:
Me conoces como una persona de "luz al
final del túnel", lo que siento que es una forma mental saludable de
vivir. Así que en este momento todavía estoy en un estado mental esperanzado.
· El video viral al que seguí en la cuarentena fue:
Me encanta uno de un gatito , y el gato tonto que golpea la cabeza que ha surgido recientemente y ha sido re-memed es una pasada.
· El viejo álbum favorito al que volví por comodidad este año fue:
Hace décadas, fui testigo de uno
de David Bowie, Ziggy Stardust en vivo, y este personaje y las canciones
que tejió a su alrededor hicieron un álbum completo, con música deliciosa de
Spiders From Mars, un regalo para mis oídos.
· La vieja película favorita a la que volví en busca de consuelo este año fue:
La trilogía de El Señor de los Anillos, encajan perfectamente como una gran muestra de la vida y todo lo relacionado con ella. Épica en escala 11.
· Un nuevo pasatiempo que adquirí en cuarentena fue:
Comederos para pájaros. ¿Eh? Un día se me pasó por la cabeza que, a diferencia del Reino Unido, donde gobiernan las aves, no vemos mucho aleteo por aquí en Phoenix, particularmente en el calor del infierno del verano. Así que conseguí dos comederos para pájaros, y, los puse en un árbol junto a la ventana de mi sala de estar y me quedé estupefacto por el repentino volumen y la glotonería de mis amigos emplumados locales.
· La celebridad con la que más me gustaría compartir un rato en cuarentena es:
Cher, por muchas razones. Como una
compañera cantante que ha tenido una vida extraordinaria, es una mujer
poderosa, filántropa y activista, puede convencerme en cualquier momento.
· Lo más interesante que aprendí a cocinar durante la cuarentena fue:
Mi otra mitad, Thomas, es del sur (Alabama), y hace un tiempo, cuando estábamos en la sección de frutas y verduras de nuestra tienda local, comenzó a agitar algo, diciendo "Esto es lo que nuestro amigo Hillbilly (Kentucky) nos preparó la última vez que nos visitó, así que adelante". Así lo hice, y ahora puedo cocinar una versión británica de calabaza rebozada y frita.
· El mejor libro que leí en cuarentena fue:
la serie His Dark Materials de Philip Pullman me arrastró
voluntariamente a su mundo fantástico y, por lo tanto, cuando La Belle Sauvage
cayó, volví a buscar un poco más de lo mismo.
· Algo positivo que me sucedió y que nadie notó fue:
Oh, me
convertí en tío abuelo por primera vez en mi vida de Harper Rose, mi sobrina
nieta, lo que me dio un sentimiento de un nuevo tipo de positividad.
· El error del que más aprendí este año fue:
¿Quién hizo estas preguntas, Freud?! No puedo pensar en ningún error que
cometí, pero no me hagas hablar de los errores de los gobiernos del mundo con
respecto a esta pandemia.
· El héroe más grande de 2020 fue:
Los trabajadores de la salud y los líderes que todavía muestran tanto
amor, cuidado y pasión.
· Una palabra o frase que no quiero volver a escuchar es:
"¡Noticias falsas!" Uf, una frase tan infantil, desdeñosa,
ignorante, grosera y sin educación.
· Lo que menos estoy esperando en 2021 es:
El mundo gira y está constantemente en un estado de cambio, por lo que lo que menos estoy esperando es inexistente.
· Lo que más deseo hacer cuando termine la pandemia es:
¡Avisar a Willie! De nuevo en la carretera: los músicos se completan haciendo giras y mostrando lo que realmente somos cuando estamos con los fans que nos sostienen.
· Mi mayor esperanza para 2021 es:
Volver a algún tipo de normalidad con la gente del mundo más consciente
de cuán frágiles y, sin embargo, conectados estamos entre nosotros.
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