MITOLOGIA Y SEXUALIDAD
El concepto del pecado original cometido en el Edén por Adán y Eva al desobedecer a Dios ha estado siempre ligado con las relaciones carnales, y los cristianos creen que la cadena sólo fue rota por la Virgen María. En Grecia la diosa de la virginidad era Artemisa: sus vestales juraban mantenerse castas. Después de que Callisto fuera seducida por Zeus, Artemisa la castigó por ello.

François Boucher: Zeus y Callisto
Callisto era una cazadora perteneciente al cortejo de Artemisa, diosa de la caza , para lo cual había hecho el obligatorio voto de castidad. Sin embargo, Zeus se enamoró de ella y, para seducirla, adoptó la forma de Artemisa. Calisto terminó quedando embarazada.
A algunos dioses les iba el
travestismo. El dios nórdico Thor se vistió de novia para introducirse en el
palacio de los Gigantes y recuperar su martillo. Tras matar sin quererlo a
Ifito, Heracles fue condenado a trabajar como sirvienta de la reina Ónfale.
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Hércules (Heracles) y la reina Ónfale de B. Spranger 1585. Viena Heracles hilando lana para Ónfale, ataviada con la piel de león de él y sosteniendo su tranca |
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El rapto de Ganímedes Zeus en forma de águila se lleva al bello Ganímedes para convertirlo en su copero Cuadro del pintor italiano Antonio Allegri da Correggio. Fue pintado hacia 1531-1532; actualmente, se encuentra en el Museo de Historia del Arte de Viena. |
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La muerte de Orfeo - 1874 - de Émile Jean Baptiste Philippe Bin
Reza el mito que Orfeo pereció a manos de las bacantes tracias furiosas porque había introducido la pederastia entre sus hombres
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Quizás el mito de Edipo sea la historia sexual más famosa de todas. Cuando Edipo descubrió que había cumplido la profecía del oráculo de Delfos y que, tras matar a su padre, se había casado con su madre, se sacó los ojos. su madre se ahorcó.

Durante el enfrentamiento armado
entre Atenas y Esparta y debido al llamamiento de los hombres al ejército se
crea una situación muy difícil para las mujeres, pues no pueden mantener
relaciones sexuales. El médico Hipócrates decía: “Las mujeres no
andaban un tanto extraviadas a causa de la guerra, sino a causa de la
insatisfacción sexual”.
Las relaciones homosexuales entre mujeres están poco documentadas por la historiografía. Sin embargo, tenemos a la gran poetisa Safo de Lesbos, de ahí viene el lesbianismo, que escribió cantidad de poemas que describen los amores entre mujeres. Safo se convierte en referente del lesbianismo y del amor entre mujeres.
En Esparta han quedado reflejadas relaciones lésbicas cuando Platón en
su obra El Banquete dice: “aparecen
mujeres y no se preocupan por los hombres, pero tienen contacto con mujeres”.
La
Grecia Clásica y el sexo
EDMUNDO FAYANAS ESCUER

La civilización griega es una de las más esplendorosas en la historia de
la humanidad. Fue la primera que sobresalió en Europa hace ocho mil años y
consiguió revolucionar muchísimos campos del conocimiento humano: filosofía,
matemáticas, astrología, literatura… La cultura griega está en la base actual
del pensamiento del mundo occidental.
Sin embargo, la cultura sexual es muy diferente a la actual occidental,
si bien todo lo que los griegos hacían entonces, ha llegado a nuestros días, en
muchos casos son considerados inmorales y promiscuos. Para los griegos sus
formas sexuales tenían un origen infinito de placer, lo que les llevó a
profundizar en el arte sexual y sus variantes.
La civilización cretense alcanzó un gran desarrollo. La mujer tenía una
gran libertad, de forma que era frecuente encontrarla en los banquetes y en las
representaciones que se hacían en aquella época. Podemos afirmar que no había
diferencias entre hombres y mujeres. Estos podían casarse libremente y cuando
una mujer era pedida en matrimonio, era ella quien decidía sin interferencia
alguna.
En la sociedad minoica el punto de encuentro de toda la vida social se
encontraba en la invocación a la Madre Tierra. Tanto hombres como mujeres
acudían a los bosques, montañas donde sacrificaban los animales y hacían las
ofrendas a los dioses. En este ritual se satisfacían todos los apetitos
sexuales, por eso existían grandes copulaciones en los días que duraba el
ritual. En esta sociedad minoica todo lo relativo al sexo se entendía como una
necesidad natural que se satisfacía con total libertad.
Posteriormente, aparece la cultura micénica con los aqueos, así
denominados por Homero y que son descritos por poseer una sexualidad muy
fuerte. Sus matrimonios tenían características bastantes primitivas. El matrimonio aqueo se basaba en un contrato
donde los contrayentes debían aportar una dote, lo cual pretendía una mejora de la situación de la mujer a lo largo del tiempo. En su dote la
esposa debía traer consigo una esclava, para así convertirla en la concubina de
su marido por si se daba la circunstancia de que la esposa no le diera hijos.
El comportamiento sexual de los griegos se va modificando poco a poco.
Se produce un fuerte interés por los efebos y por las prostitutas. La
heterosexualidad y la homosexualidad son prácticas habituales.
Se promulgó una ley que no reconocía la validez de los matrimonios
realizados entre miembros de distinta clase social y para favorecer la
acumulación de riqueza entre las elites se permitían los matrimonios consanguíneos,
que garantizaba la estabilidad de la propiedad privada.
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Tanto Platón como Sócrates plantearon la igualdad entre hombres y
mujeres dentro del matrimonio, pero fracasaron. Aristóteles desarrolló la
inferioridad de la mujer respecto al hombre.
En esta época ateniense se desarrolla en todo su esplendor la
prostitución, con la proliferación de las casas de citas que estaban siempre
abarrotadas de hombres. Por otro lado, la homosexualidad se extendió muchísimo
e incluso fue regulada por medio de la ley.
La principal función de la mujer era procrear
y cuidar de sus hijos, sobre todo de los varones que serán los que darán
continuidad al linaje familiar. La fórmula matrimonial decía “Te
entrego a esta mujer para la procreación de hijos legítimos”.
Las mujeres se solían casar a los catorce o quince años. Se les enseñaba
a asumir el papel de madres y se les excluía de la educación formal. "La mujer
debe estar en casa, alejada de las miradas y sólo se le permitía asistir a funerales
o a determinados festivales". Muchas mujeres aprendieron por su cuenta a leer y
escribir y a tocar instrumentos musicales.
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Otras mujeres que no se casaban se dedicaban a la prostitución que como
hemos visto floreció de forma muy intensa en la Atenas del siglo V y IV a.C. Había
dos clases de prostitutas: La mayoría de las prostitutas en los burdeles eran
esclavas o extranjeras. Existían otras prostitutas de nivel superior conocidas
como hetairas, término que significa acompañamiento femenino. Estas tenían en
muchos casos grandes conocimientos y solían competir en cultura con los
hombres. La más famosa fue Aspasia de Mileto que impartió clases de
filosofía a Platón y Sócrates. Aspasia
fue la amante de Pericles durante años, con el que tuvo un hijo. Solamente
cuando este hijo falleció como consecuencia de la peste que asoló la ciudad de
Atenas, se hizo la excepción de permitirles casarse.
Hubo hetairas muy famosas que llegaron a la élite. Friné fue una
de ellas. Nacida en Tespia, a pesar de su origen humilde, al trasladarse a
Atenas, perfeccionó sus prácticas amatorias lo que hizo que diera espectáculos.
Fue reconocida como una gran hetaira y muy demandada por las élites. Otra
hetaira muy conocida fue Lais de Corintio, amante de Demóstenes,
Aristipo y Alcibiades y también era de origen humilde. Fue utilizada como
modelo de escultura dada su gran belleza.
Las hetairas eran famosas por tener una gran preparación musical e
intelectual y por su belleza física. Algunas hetairas lograron tener grandes
fortunas. Estas bailaban, tocaban instrumentos musicales y ofrecían diversión,
además de tener relaciones sexuales. Eran frecuentes las reuniones llamadas simposios, que eran fiestas refinadas de
comidas y bebida, donde no podían estar las esposas, pero si las hetairas.
La homosexualidad masculina
Comenzó en el llamado periodo
presocrático alrededor de finales del siglo VII a. C. Pisistrato fue un tirano que conquistó Atenas,
tenía como amante a Solón. Los hijos de Pisistrato también eran homosexuales.
Para el griego cualquier actividad sexual donde un ciudadano penetra a
alguien socialmente inferior, lo consideraban dentro de la normalidad. Se consideraba
personas socialmente inferiores a mujeres a jóvenes, extranjeros, prostitutas y
esclavos. Al mismo tiempo, se consideraba como vergonzoso el ser penetrado por
alguien socialmente inferior.
La sociedad griega valoraba la masculinidad en los hombres adultos y la
feminidad se unía a ser penetrado en las relaciones homosexuales. La relación
de pederastia era bien vista y así cuando el erómeno ya había llegado a la madurez se le decía “Puedes
levantar un toro si lo portaste de ternero”. Sin embargo, las
relaciones entre hombres adultos de estatus social homólogo estaban mal vistas
y provocaban rechazo social.
La homosexualidad en la Atenas clásica se practicaba de manera
generalizada y era tolerada. Sin embargo, los ciudadanos atenienses no podían
prostituirse porque podían perder su ciudadanía. La ley no eliminaba la
prostitución masculina, sino que la permitía a los extranjeros y a los no
ciudadanos. Los ciudadanos atenienses sí que podían tener relaciones
homosexuales con proxenetas o con hombres como relación amorosa o de placer,
nunca como negocio.
La relación homosexual más extendida es la que se daba entre hombres
adultos y jóvenes adolescentes y a esto se le llamaba pederastia. La relación
solía ser física, pero también buscaban aspectos educativos, donde el hombre
mayor conseguía el amor del hombre joven gracias a su valía como maestro y por
la devoción que le demostraba el joven.
La pederastia en Grecia antigua era una relación entre un hombre mayor y
un joven. El hombre mayor se le denominaba erastés y se encargaba de educar, proteger, amar y dar
ejemplo a su amado. El joven era llamado erómeno y le daba a su amante su belleza, juventud y
compromiso.
Atenas tenía protocolos sociales para proteger a los jóvenes del
deshonor que se asociaba a ser penetrado. Se exigía al erómeno el respeto y la
honra del erastés, pero no que lo deseara sexualmente. El ser cortejado por un
hombre mayor era señal de hombría para un joven. Pero el deseo sexual reciproco
no era bien valorado y provocaba un estigma social importante.
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S VI a JC, Museo Arqueológico de Nápoles |
Como las guerras eran frecuentes, la homosexualidad en el ejército era
permitida e incluso estimulada. Estas relaciones eran usadas para conseguir un
mejor adiestramiento militar y para mantener la moral, pero sobre todo para
fortalecer los lazos y el espíritu de combate de los soldados en época de
guerra.
Los filósofos socráticos pensaban que un ejército sería más fuerte si
estaba constituido por parejas de amantes masculinos, debido a los fuertes
lazos que se forman entre ellos, lo que les hace pelear con más potencia que
los soldados normales. Esto provocó que los matrimonios fueran bastantes
indiferentes, ya que los hombres en sus largas campañas guerreras no se
preocupaban acerca de si su mujer se enteraba de sus aventuras con otros
soldados o con prostitutas.
En este sentido, debemos destacar el Batallón Sagrado Tebano. Era
una unidad militar que siempre estaba separada del resto del ejército y sólo
podían alistarse en él hombres y sus jóvenes amados. Es un ejemplo de cómo en
la Antigua Grecia se usaba el amor homosexual entre los soldados para fomentar
su espíritu guerrero. La fama de este Batallón, por su gran fuerza de combate,
hizo que se le construyera un monumento que aún hoy en día está de pie, y es el
lugar donde están enterrados sus miembros.
Este tipo de relaciones aparece de forma explícita en la Ilíada. Se
puede ver en la relación de Aquiles y Patroclo.

En una ceremonia sagrada, Peleo purificó a Patroclo, redimiéndolo de un crimen. El joven fue nombrado escudero de Aquiles, tras lo que no tardaron en hacerse los mejores amigos y, tras ello, amantes.


Aquiles y Patroclo

Menelao llevando el cuerpo de Patroclo, copia de un original griego en la Loggia dei Lanzi, Florencia.
La pederastia era lo más habitual y eran escasas las relaciones entre
iguales. Plutarco recoge las palabras despreciativas de Filipo II de Macedonia
sobre la homosexualidad en el ejército y dice:
“Encontramos que la
mayoría de las naciones guerreras son adictas al amor, como los beocios, los
lacedemonios y los cretenses. Y entre los más antiguos héroes ninguno tan
amoroso como Meneagro, Aquiles, Aristómenes, Cimón o Epaminondas; el último de
los cuales tuvo como concubino a Asópico y a Cafisodoro, que fue asesinado
junto a él en la batalla de Mantinea y yace enterrado muy cercano a él”.
En Atenas podemos encontrarnos con
dos formas de prostitución masculina:
- La porneia (puto o pornos) era el hombre que ofrecía su cuerpo para practicar sexo a cambio de dinero, siendo la mayoría de éstos, esclavos procedentes de las guerras y estaban obligados a pagar impuestos.
- Hetairikos
que parecen ser más un tipo de amantes fijos que le daba exclusividad a
algún ciudadano rico.
Conocido es el porneia Fedón de
Elis, que, tras ser esclavo como consecuencia de la guerra, empezó a
trabajar en un prostíbulo hasta que Sócrates lo rescata, convirtiéndose en uno
de sus discípulos más destacados y que está en el origen de la última obra de
Platón titulada “Fedón o sobre el alma”.
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El famoso legislador Solón se encargó
de legislar sobre la prostitución masculina, siendo sólo permitida a los
esclavos como ya hemos visto y decía “porque el que vende su cuerpo por
dinero, igualmente puede vender los intereses de la comunidad”. Sin embargo,
la pederastia estaba prohibida a los esclavos.
En las ciudades atenienses los prostíbulos estaban situados en los
barrios portuarios y estaban destinados satisfacer a la gente pobre mientras
que los destinados a atender a las clases adineradas se asentaban en lugares
discretos y alejados. Esliques también habla de prostitución masculina en la
calle.
Safo y su novia - Edouard-Henri Avril |
Las relaciones homosexuales entre mujeres están poco documentadas por la historiografía. Sin embargo, tenemos a la gran poetisa Safo de Lesbos, de ahí viene el lesbianismo, que escribió cantidad de poemas que describen los amores entre mujeres. Safo se convierte en referente del lesbianismo y del amor entre mujeres.
Cinco casos de incesto en la Mitología Griega
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