RUSIA
Introducción
1. El surgimiento del zarismo (siglo XVI)
2. Los Romanov (siglos XVII a XIX)
3. El nacimiento de la Unión Soviética (1917-1924)
4. La era Stalin (1927-1945)
5. La Guerra Fría (1949-1985)
6. Gorbachov y la perestroika (1985-1990)
7. La era Yeltsin y la caída de la Unión Soviética (1991-1998)
8. La era Putin (1999-actualidad)
Introducción
Si viajas a Rusia te encontrarás con
multitud de palacios, jardines, museos o monumentos dedicados a
diferentes personajes de la
historia rusa: príncipes como Iván el Terrible, dinastías como la de los
Romanov, zares como Pedro el Grande o mandatarios más recientes como Lenin,
Stalin, Gorbachov, Yeltsin o Putin.
Para entender y poner en orden a cada uno de estos personajes, hay que
tener en mente la cronología
histórica del país con los hechos más relevantes acontecidos
durante los últimos siglos. Dobles de muchos de estos personajes te los
encontrarás en las zonas turísticas más concurridas y a cambio de una propina,
podrás hacerte fotos con Lenin, Stalin o el mismísimo Putin.
El Día Nacional de Rusia se
celebra el 12 de junio, lo que vendría a ser el Día de la Independencia
de Rusia, que tuvo lugar el 12 de junio de 1990. Es una fiesta joven y las
principales ciudades rusas gozan de gran animación con conciertos por la calle,
competiciones deportivas, inauguración de exposiciones y también muchos fuegos
artificiales.
1. El surgimiento del zarismo
(siglo XVI)
El Príncipe Iván IV (1547-1584), más conocido como Iván el Terrible, conquista a los tártaros y a los kanatos de
Kazán y Astracán y establece el zarismo en Rusia. Iván es el primero en llevar
el título de zar y es considerado como uno de los creadores del Estado ruso.
Sus mayores aportaciones a su país fueron la conquista de
Siberia, la creación de un nuevo código legal, la centralización del poder en
la capital y grandes reformas internas, como la reforma del ejército y la
revisión del código legal.
Se casó al menos siete veces, pero su
matrimonio más importante fue el primero, con Anastasia Románovna Zajárina en
1547. Su reinado duró casi cuarenta años, el más largo de los zares rusos. También
se le conocía como Juan IV de
Rusia.
2. Los Romanov (siglos XVII a XIX)
1613-1645. Es elegido zar Miguel Romanov,
finalizando un largo periodo de inestabilidad e intervenciones foráneas. Esta
dinastía gobernará en Rusia hasta la revolución de 1917.
1682-1725. Pedro el Grande (medía 2 metros y 4
centímetros de altura), de la dinastía de los Romanov, gobierna Rusia hasta
1725. Introduce importantes reformas reorganizando el ejército y la marina. En
1721 Rusia se queda con los territorios de Estonia y Letonia después de décadas
de guerra con Suecia.
1772-1814. Rusia conquista Crimea, Ucrania,
Georgia y lo que más tarde se llamaría Bielorrusia, Moldavia así como partes de
Polonia.
1798-1815. Rusia participa en la coalición
europea contra la Francia de Napoleón y lo derrota en la invasión napoleónica
de Rusia de 1812. La falta de comida y el clima extremadamente frío de Rusia
contribuyen a la victoria. Este episodio de la historia rusa se refleja de
manera extraordinaria en la obra de Tolstoy Guerra y paz.
1904-1905. La expansión rusa en Manchuria conduce
a la guerra con el Japón y a la primera revolución rusa de 1905, que obligó al
zar Nicolás II a conceder la primera constitución de Rusia y establecer un
parlamento, la Duma.
1914. La rivalidad entre Rusia y Austria en
los Balcanes contribuye al estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que
Rusia lucha junto a Gran Bretaña y Francia.
3. El nacimiento de la Unión Soviética (1917-1924)
1917. La Revolución rusa supone el
derrocamiento del régimen zarista y la instauración preparada de otro,
leninista, que llevó a la creación de la República Socialista Federativa
Soviética de Rusia. El zar Nicolás II se vio obligado a abdicar y el antiguo régimen
fue sustituido por un gobierno provisional durante la primera revolución de
febrero de 1917. En la segunda revolución, en octubre, el Gobierno Provisional
fue eliminado y reemplazado con un gobierno bolchevique (comunista).
1918. Los bolcheviques asesinan al zar
Nicolás II y a toda su familia en Ekaterimburgo.
1922. Se constituye oficialmente la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que en 1924 acaba siendo reconocida
por Gran Bretaña, Francia e Italia.
1924. Muere Lenin. Su cuerpo es embalsamado.
En la actualidad todavía puede visitarse en un Mausoleo en plena Plaza Roja.
4. La era Stalin (1927-1945)
1927. Yósif Stalin llega al poder. Su
Gobierno durará hasta su muerte en 1953.
1928-1929. Se aprueba el primer Plan Quinquenal.
Comienza la colectivización y la industrialización.
1933-1934. EEUU reconoce a la URSS. La Unión
Soviética entra en la Liga de Naciones.
1939-1940. Guerra
entre Rusia y Finlandia que finaliza con la anexión de los estados bálticos.
1941. Los alemanes atacan la URSS durante la
II Guerra Mundial que finaliza en 1943 con la rendición alemana en la batalla
de Stalingrado (hoy Volgogrado), la más sangrienta de la historia de la
humanidad con más de 2 millones de muertos.
1945. Las tropas soviéticas toman Viena y
Berlín.
Apocalipsis Stalin Cap 1 El demonio
Apocalipsis Stalin Cap 2 Rojo
5. La Guerra Fría (1949-1985)
1949. La URSS prueba la bomba atómica.
1953. Krushov es nombrado secretario general
en el Kremlin tras la muerte de Stalin.
1955. Conferencia cumbre en Ginebra con
EEUU, Gran Bretaña, Francia y URSS. Se crea el Pacto de Varsovia.
1957. Lanzamiento del primer satélite
Sputnik.
1959-1960. Krushov
visita EEUU y pronuncia un discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva
York.
1961. En agosto Yuri Gagarin se convierte en
el primer hombre en hacer un viaje al espacio. En octubre se construye el Muro
de Berlín.
1962. Crisis de los misiles en Cuba
como consecuencia del descubrimiento por parte de Estados Unidos de bases de
misiles nucleares soviéticos en territorio cubano.
1963. “Teléfono rojo” entre EEUU y la URSS,
enlace de comunicación directa entre ambos países, que sigue vigente en la
actualidad. EEUU, la URSS y Gran Bretaña firman el tratado sobre prohibición de
pruebas nucleares.
1964. Krushov es expulsado del Kremlin y
Breznev se convierte en el primer secretario.
1970. Tratado de No Proliferación Nuclear.
1980. JJ.OO. en Moscú. 64 países boicotean
los Juegos Olímpicos en protesta por la invasión soviética de Afganistán.
6. Gorbachov y la perestroika (1985-1990)
1985. Gorbachov se convierte en secretario
general del PCUS; se inicia el programa antialcoholismo (“ley seca”); Gorbachov
hace un llamamiento a la reforma económica (perestroika).
1986. Accidente en la central nuclear de
Chernóbil en Ucrania.
1988. Disturbios anticomunistas en las
repúblicas bálticas. Inicio de la retirada soviética de Afganistán. Discurso de
Gorbachov en la ONU anunciando importantes reducciones en las fuerzas militares
soviéticas.
1989. En marzo de producen las primeras
elecciones; los partidarios de Yeltsin y de Sakharov consiguen una gran mayoría
de escaños en el Congreso. En noviembre cae el Muro de Berlín.
1990. Se concede el Premio Nobel de la paz a
Mijaíl Gorbachov. Lituania se convierte en la primera república soviética en
declarar la independencia. El I Congreso de los Diputados del Pueblo de la URSS
aprueba la “Declaración sobre la Soberanía Estatal de Rusia”. Boris Yeltsin se
convierte en el primer presidente ruso democráticamente elegido.
7. La era Yeltsin y la caída de la Unión Soviética (1991-1998)
1991. Intento de golpe de Estado en Moscú.
Gorbachov renuncia a su cargo de jefe del PCUS; Yeltsin se gana los aplausos
internacionales al promoverse a sí mismo como un demócrata y por desafiar el
intento de golpe de Estado de agosto de 1991 llevado a cabo por los comunistas
de línea dura en el gobierno soviético. En diciembre, los presidentes de
Bielorrusia, Rusia y Ucrania firman el Tratado para abolir la URSS y constituir
la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Gorbachov hace pública su
renuncia y la URSS deja de existir.
1992. El gobierno liberaliza los precios, la
medida más importante en el paso de una economía soviética centralizada a una
economía de mercado. El rublo se desploma; los precios se disparan; empieza la
crisis económica.
1993. Crisis constitucional que se inicia
con el decreto del presidente Boris Yeltsin de disolución del Congreso de los
Diputados del Pueblo de Rusia y el Sóviet Supremo de Rusia.
1994. Referéndum para ratificar la nueva
Constitución rusa, la cual amplía los poderes del presidente. En diciembre,
tropas rusas invaden Chechenia.
1996. Yeltsin es reelegido para un segundo
mandato presidencial. Firma del acuerdo de paz en Chechenia. Las tropas rusas
empiezan a retirarse de Chechenia.
1997. Yeltsin y Clinton se reúnen en
Helsinki para discutir la ampliación de la OTAN. Se firma el “Acta Fundacional sobre las Relaciones Mutuas,
la Cooperación y la Seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa”.
1998. Estalla la crisis financiera rusa.
8. La era Putin (1999-actualidad)
1999. Yeltsin dimite y declara que Vladimir
Putin es su candidato preferido para sucederle en la presidencia de la
Federación Rusa.
2000. Vladimir Putin es elegido Presidente
de la Federación Rusa. Putin introduce siete distritos federales como nuevo
sistema de gobernanza territorial. En agosto se produce el accidente del
submarino ruso Kursk durante unas maniobras en el Mar de Barents y mueren 118 marinos.
2008. Dmitry Medvédev es elegido presidente
de la Federación Rusa, mientras que Putin pasa a ser primer ministro. En agosto
se produce el conflicto armado con Georgia motivado por las repúblicas
secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia. En septiembre la crisis financiera
golpea a Rusia. Los precios del petróleo caen abruptamente lo que hace que la
renta nacional disminuya de manera considerable.
2012. Putin gana las elecciones
presidenciales. Los opositores salen a la calle de varias ciudades para protestar
y cientos de ellos son arrestados.
2014. Conflicto con Ucrania. Las fuerzas
rusas invaden Crimea, que luego votará en referéndum unirse a la Federación
Rusa. En diciembre el rublo comienza a caer de manera rápida perdiendo la mitad
de su valor en unos pocos meses.
HISTORIA DE RUSIA- LA URSS
El príncipe bisexual que asesinó a Rasputín y desató la Revolución Rusa
Tal y como dijo Fiodor Ivanovich Tiuchev “Rusia no puede ser comprendida con la razón”. Rusia es una experiencia única que debe vivirse y sentirse en primera persona. Sin embargo, para comprender verdaderamente la esencia de este gran país, es necesario también conocer los antecedentes que han marcado su presente. Sólo a través de la historia, es realmente posible llegar a conocer una nación, de forma auténtica y sin prejuicios. Nación de maravillosas tierras, de grandes pensadores, escritores, pintores y compositores que la han ido tejiendo y configurando, hasta llegar a nuestros días.
RUSIA (El Imperio de los Zares)
Los
grandes príncipes y los zares
La historia Rusia comienza con la llegada de distintos pueblos a partir
del siglo II, que posteriormente, derivarían en rusos, bielorrusos y
ucranianos. El primer estado propiamente dicho fue la Rus de Kiev, el entonces
centro político de Rusia hacia el año 862, comenzando así, la fusión de la
cultura eslava y bizantina que se prolongaría durante los siete siglos
posteriores. En el año 988 se adopta la religión cristiana tras bautizarse por
su propia voluntad el Gran Príncipe de Kiev llamado Vladimir, quien era el jefe
de las tierras rusas de entonces.
A partir del siglo XII la Rus de Kiev se dividió en varios principados
sin ningún jefe único. Eran familiares, pero competirían por el control
para finalmente terminar bajo el dominio mongol, hecho más conocido como la
“invasión tártara”. A partir del siglo XIV, el principado de Moscú comienza a
hacerse con el poder (prueba de ello es la victoria en la batalla Kulikovo
contra los tártaros en el 1380) y en el siglo XVI se pone fin a la invasión con
Iván IV “el Terrible”, quien pone el punto y final a la larga tarea de la
unificación de las tierras y se convierte en el primer Zar, instaurando el
primer cuerpo representativo feudal. La primera dinastía de los zares se
llamaba Rurik que se cortó en el 1598 al no haber ningún heredero
directo.
Entre el 1598 y el 1610 Rusia vive el
período turbulento donde los autoproclamados, falsos y usurpadores tratan de
gobernar el país. A esto se suma que los siempre poderosos terratenientes
llamados boyardos (una especie de
oligarquía) tienen sus intereses propios y tratan de colocar en el poder a
quien más los respetaría. Los boyardos dejaron entrar al Kremlin de Moscú al
gupo de Polonia y estos últimos tratan de gobernar el país hasta el 1612. Las
milicias populares expulsaron a los polacos del Kremlin y los nobles y la
iglesia deciden elegir al nuevo zar y dar el inicio de una nueva dinastía con el apellido Romanov. El primero de ellos
fue Miguel Romanov quien tenía tan solo 16 años.
A finales del siglo XVII, con la llegada del
celebérrimo Zar Pedro I “el Grande” nieto de Miguel Romanov, comienza una nueva
etapa a través de la fundación del Imperio Ruso en 1721. Trasladó la capital a
la actual San Petersburgo y fue el responsable de llevar la cultura occidental
a tierras eslavas, así como de llevar a cabo ciertas reformas que darían poder
y relevancia a Rusia en Europa, esfuerzo que posteriormente continuaría
Catalina “la Grande”. Tras ganar la guerra Rusia al imperio Sueco se consiguió
el acceso al mar báltico lo que permitió desde entonces tener acceso a todos
los países europeos rápida y libremente.
Pero a pesar de su acercamiento paulatino a Europa y de que se fueran
tomando medidas aparentemente liberales como la abolición del feudalismo en
1861, las condiciones del pueblo seguían siendo desfavorables, hecho que
provocaba una tensión cada vez mayor que, sumado a la escasez de alimento y a
la culminación de su desastrosa situación tras la llegada de la Primera Guerra
Mundial, daría lugar a la Revolución Rusa.
La Primera Guerra Mundial costó a Rusia
imperial varios millones de víctimas y pérdidas territoriales: Finlandia, parte
de Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.
Surgieron como estados independientes siendo antes parte del Imperio de la
Rusia monárquica.
Paralelamente dentro de Rusia en febrero del
1917 se produce la abdicación del monarca Nicolas II y la toma del poder por un
gobierno provisional compuesto por varios grupos de burgueses, fue la Revolución de febrero. Al caer la monarquía, regresan
a Rusia los intelectuales exiliados como Lenin y Trotsky para preparar y llevar
a cabo otra Revolución que quitaría al gobierno provisional y que lo sucedió en
octubre del 1917.
La Revolución rusa de octubre se convierte en la Guerra Civil que enfrenta
a muchos grupos de políticas alternativas a la monarquía. Las fuerzas
principales eran los blancos dirigido
por los oficiales del abdicado Nicolas II contra los rojos encabezados por Vladimir Lenin y León Trotsky que
convocan a los soldados, campesinos y obreros. La Guerra Civil rusa la ganó el ejército
rojo y en ella murieron varios millones de personas de ambos lados. Durante la
Guerra Civil rusa fusilaron al último de los zares, Nicolas II y toda su
familia y se colocaron los bolcheviques (el nombre de la fracción del partido
comunista que finalmente gana a otras) con Lenin a la cabeza en 1922, creando así, la Unión Soviética. Un Estado
socialista dirigido por el Partido Comunista que abolía la propiedad privada e
instauraba un modelo de economía planificada.
Lo que antes de la revolución era el territorio de Rusia con el monarca a
la cabeza, el nuevo gobierno del sistema comunista lo convierte en un
gigantesco país conformado por 15 repúblicas, dándoles la autonomía y el
derecho de la libre salida de la Unión. Este derecho dio lugar en el año 1991 a la desintegración de la
Unión Soviética y conversión en 15 estados independientes. Muchos de ellos
nunca existieron como tales hasta 1991.
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin sube al poder (en contra de los
deseos de Lenin, quien prefería a Trotsky) comenzando una época marcada por un
gobierno dictatorial. Buen ejemplo de ello son los tristemente célebres Gulags
y el Holodomor, una hambruna provocada por la exportación de trigo al extranjero
con el fin de intercambiarlo con occidente a cambio de tecnología industrial.
Se produce la industrialización masiva planificada a través de los “planes
quinquenales”, basados en la “teoría de las fuerzas productivas”. La URSS en
los años 1930 dio un salto en su economía nunca visto en Rusia antes, pero al
mismo tiempo las represiones de Stalin ocasionaron millones de muertos.
La ideología del nuevo sistema político en
el país era atea y se emprendió una fuerte propaganda antirreligiosa. Para ser
partidario u ocupar cualquier puesto más o menos importante había que
declararse ateo. Además se produce la expropiación de la mayoría de los templos
cristianos, dejando a la iglesia sobre un 20 % de lo que ésta tenía antes.
En los años 1930 se produjo la colectivización de todas las tierras y los medios de producción. A lo largo del sistema comunista que duró desde el 1922 hasta 1991 fueron destruidos sobre el 30 % de templos, pero no las de mayor importancia histórica, y otros muchos pasaron a ser utilizados con otros fines laicos. Sin embargo, a pesar de unas condiciones muy difíciles, la iglesia como institución nunca desapareció y sobrevivió heroicamente dejando entre las filas del clero a los más fieles a su vocación. La religión nunca fue prohibida en la Unión Soviética y los sacerdotes tenían su carné como cualquier obrero o funcionario, pero ejercerla no era nada común ni fácil. En el año 1987, en la URSS se encontraba el 12,5 % de los templos activos respecto a la Rusia monárquica.
En los años 1930 se produjo la colectivización de todas las tierras y los medios de producción. A lo largo del sistema comunista que duró desde el 1922 hasta 1991 fueron destruidos sobre el 30 % de templos, pero no las de mayor importancia histórica, y otros muchos pasaron a ser utilizados con otros fines laicos. Sin embargo, a pesar de unas condiciones muy difíciles, la iglesia como institución nunca desapareció y sobrevivió heroicamente dejando entre las filas del clero a los más fieles a su vocación. La religión nunca fue prohibida en la Unión Soviética y los sacerdotes tenían su carné como cualquier obrero o funcionario, pero ejercerla no era nada común ni fácil. En el año 1987, en la URSS se encontraba el 12,5 % de los templos activos respecto a la Rusia monárquica.
La huella imborrable para la historia de
Rusia fue la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la victoria de los Aliados
supuso la de la Unión Soviética. La actuación de la URSS fue clave, ya que el
ejército alemán nazi perdió el 90 % de sus bajas durante toda la guerra en el
territorio ruso. El precio que pagó la URSS
fue muy alto, veinticinco millones de víctimas, el 60 % civiles, que murieron en su propia tierra
defendiéndola y el 40 % militares. En comparación EE. UU. perdió solamente 300
000 mil personas, todos militares. Los Estados Unidos de América fue el país
que más se enriqueció al final de la Segunda Guerra Mundial y la URSS quedó en
la ruina al dedicar todo lo que tenía en
la resistencia al ejército nazi.
Según las decisiones concordadas en las conferencias de Yalta (1943) y
Potsdam (1945), firmadas por los líderes de EE.UU., Inglaterra y la Unión
Soviética, los representantes de los Aliados, el territorio de Alemania iba a
ser dividido entre estos 3 países y como Berlín quedaba en la parte de la URSS,
la ciudad alemana, también decidieron dividirla entre los países referidos. De
esta forma los tres ganadores de la Segunda Guerra Mundial firmaron donde y
quién controlaría en adelante el territorio del agresor alemán. Después este acuerdo
internacional dio paso al levantamiento del famoso muro de Berlín en 1961, que
erige la Unión Soviética para marcar el territorio que le correspondía.
Terminada la Segunda Guerra Mundial se produce una ruptura entre la URSS y el mundo occidental-capitalista (liderado por Estados Unidos) dando lugar a la Guerra Fría. Guerra que se caracterizó por el enfrentamiento económico, político, social e incluso tecnológico, tal y como fue por ejemplo, la famosa “carrera espacial”, por ver quién conseguía los primeros logros más allá de la superficie terrestre. Carrera en la que la URSS ganó una gran ventaja al poner al primer hombre, Yuri Gagarin, en el espacio en 1961.
La Unión Soviética, a pesar de presentarse
como una superpotencia mundial y haber pasado un período de gran crecimiento y
esplendor económico, en 1980 se encontraba estancada y tuvo que moderar y
actualizar su sistema político, tarea que emprendió Mijail Gorbachov. Resumiendo
las políticas de Gorbachov se puede decir que fue un buen intento pero con mal
resultado. Al empezar a democratizarse el sistema comunista, en la cúpula
política se produjo la división entre los que se opusieron a las reformas (el
partido comunista) y los liberales, que tenían como líder a Boris Yeltsin,
entonces jefe de una de las 15 repúblicas de la URSS, la república Rusa. El 12
de junio de 1990, la República Rusa, matriz de la URSS, declaró su soberanía y
la superioridad de sus leyes sobre las leyes de la Unión. Este hecho dio inicio a la desintegración de la Unión de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Cómo se produjo la disolución de la URSS
En agosto 1991 los conservadores
apartaron del poder a Gorbachev, deteniéndolo, para frenar la falta de control
sobre la Unión. Al mismo tiempo Boris Yeltsin, jefe de la República Rusa, actuó
en contra de los conservadores, quienes sustituyeron a Gorbachov. Cuando
Gorbachev, jefe de la Unión, regresa en unos días a Moscú, ya no tiene ni
autoridad ni respeto porque Boris Yeltsin parecía mucho más decidido. Por iniciativa de Boris Yeltsin el 8 de diciembre
se reunieron los representantes de tres de las 15 repúblicas de la URRS: la
República ucraniana, la bielorrusa y la rusa. A puerta cerrada, a espaldas del jefe de la URSS, Gorbachov, sin
consultar con los representantes de las otras 12 repúblicas, declararon
"el fin de la URSS como sujeto político y su disolución". De tal
forma Mijaíl Gorbachov quedó sin estado y las demás repúblicas no tuvieron más
remedio que seguir el camino marcado por las tres repúblicas referidas.
Los Últimos días de la URSS
Boris Yeltsin se quedó con la parte más grande y rica de la URSS que era la República Rusa, hoy llamada la Federación Rusa o simplemente Rusia. Rusia, desde entonces encabezada por Boris Yeltsin, pasó bruscamente a romper el sistema comunista y al capitalismo sin ninguna transición. La mayoría de las empresas y los bienes que eran 100 % estatales pasaron rápidamente a las manos privadas, lo que produjo una rápida aparición de la clase oligarca de nuevos ricos que influía sobremanera en el gobierno de Yeltsin. La mayoría de la población, los que no participaron en el reparto de lo que era estatal, ahora privatizado, quedó en un estado de pobreza no visto desde la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en lo referido a lo económico, la falta de orden público y la justicia. La población del país empezó a reducirse por una bajada drástica de la tasa de natalidad. En casi todos los organismos gubernamentales de Rusia aparecieron consultores que procedían de EE. UU.
En 1999 Yeltsin nombró a Vladimir Putin como primer ministro y dimitió en
el 2000. Putin gana las elecciones presidenciales desde el año 2000 hasta el
2018, cada vez obteniendo más votos. Empezando poco a poco, Vladimir Putin
devolvió la estabilidad, seguridad, crecimiento económico y el orgullo
nacional. Intentó encontrar la manera de que las grandes riquezas que ya se
encontraban en manos de la oligarquía también favorecieran, en parte, al resto
de la población, parece claro que no está teniendo mucho éxito. Aunque queda
mucho por hacer, en la actualidad Rusia ha dado un gran salto comparando la
situación del país con la de los años 90. Un país que, tras todos los
vaivenes sufridos a lo largo de su historia, trata de encontrar un equilibrio y
una continuidad cultural y artística, para no perder así, la genuina esencia
que lo define.
Los perversos altavoces de Putin
La desinformación ha sido siempre una poderosa
arma utilizada en tiempos de guerra por todos los contendientes. En tiempos de
paz los regímenes
autoritarios la manejan a placer. El control estricto de
los medios de comunicación no les resulta suficiente. No les basta con censurar
aquellas informaciones que consideran perjudiciales. Necesitan crear un estado de opinión favorable al poder
o contrario a quien se considera enemigo o adversario, y la desinformación es
un instrumento imprescindible.
Vladimir Putin, el exfuncionario
del KGB soviético, lanecesita desesperadamente y la usa con maestría. Por
ejemplo, para alzarse en defensor de una Rusia milenaria y tradicional, respetuosa de
unos valores que él dice defender, necesita poner a los rusos ante un espejo
deformado en el que Europa aparece
como algo peor que Sodoma y Gomorra. Para obviar los catastróficos efectos
económicos de la
anexión de Crimea y de la presencia de tropas rusas en Ucrania necesita negar la existencia de
dichas fuerzas. Y así en otras muchas cosas.
Internet y las redes sociales son además un
instrumento extraordinariamente eficaz para la difusión de rumores y a Putin no le faltan medios económicos
para financiar todo tipo de altavoces manipuladores de la realidad.
Mientras, la UE tiene que hacer enormes esfuerzos para crear una unidad que
contrarreste los infundios que vienen de Moscú. Esta es la diferencia entre una autocracia
y una democracia, por muy imperfecta que sea.
Multitudinarias protestas contra vladimir Putin en Moscú
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