A lo largo y ancho de este blog, el lector puede encontrar cosas muy
variopintas, como poemas,
generalmente poco poéticos, cargados de fina (a veces pretendidamente grosera)
ironía, también hay comentarios políticos a modo de "saetas
o aldabonazos" contra la clase política en general y especialmente contra
los partidos mayoritarios que, desde hace ya demasiado tiempo, se suceden
en el poder y se reparten el pastel sin que les importe un carajo lo que pueda
ocurrir a los ciudadanos de a pié.
En los últimos tiempos al (m)arco electoral se ha añadido, primero por
la izquierda y más recientemente por la derecha dos opciones que no han
mejorado el panorama, están impregnados de un populismo barato con tintes
fascistas poco halagüeños, que no hacen más que crispar aún más el ambiente. Cuando
uno se asoma a las terrazas de la calle, a la caja tonta o a las emisoras de
radio sólo escucha posiciones desaforadamente enfrentadas que defienden lo
suyo, como ráfagas hirientes hacia el otro, reproducen el “y tu más” de sus
señorías en los “parlamentos”, ya sean las cortes generales, las asambleas
regionales (con perdón de los diputats del honorable Parlament de Catalunya,
ejemplo de convivencia donde los haya, verdad senyores de la CUP y ER) o los
plenos de los ayuntamientos.
También hay casos clínicos reales
contados de forma literaria, relatos de situaciones de la vida cotidiana, anécdotas personales
(a veces muy personales), comentarios sobre
temas relacionados con el mundo del arte, la música, la literatura, proverbios propios y ajenos, etc.
La situación económica del país aparentemente está mejorando, en lo que
se refiere a las cifras de la macroeconomía. A los políticos que nos malgobiernan se les
llena la boca cuando hablan de datos y cifras que según ellos invitan al
optimismo, pero no nos explican a costa de qué se producen esos pírricos
avances, que en realidad sólo ven ellos, porque cuando uno tantea el ambiente
de la calle, sólo ve indignación, sufrimiento y hartazón. Cada vez es más
palpable la desafección de la ciudadanía hacia los políticos, hecho que se
están ganando a pulso por su ineptitud, desfachatez, comportamientos corruptos
y actitudes chulescas y egoístas.
Mientras tanto la oposición se
limita a infundir el pesimismo y criticar las "medidas correctoras"
que aplica el gobierno de turno, ya no se acuerdan de lo rematadamente mal que
lo hicieron ellos.
¿De dónde tiene que venir la
solución? Desde luego que ésta no va a ser fácil, porque la situación generada
por unos y por otros es casi desesperada. Muchos, entre los que me incluyo,
piensan que el embrollo ha sido generado a propósito. Hace años ya lo apuntó
atinadamente el lingüista Noam Chomsky, la estrategia es crear un problema y
después ofrecer soluciones. Un servidor opina que la solución no va a venir de
los políticos sino de la gente de la calle, los ciudadanos sin adscripción a
ninguna fuerza política existente. Hará falta unión, mucha voluntad, paciencia
e ingenio porque está claro que no nos lo van a poner fácil.
Resumiendo, este blog intenta reflejar lo que un humilde servidor
percibe y siente en su “deambular” diario por este mundo que a todos nos ha
tocado vivir en estos años difíciles. En general la gente comenta que “la vida
está mu mala y achuchá” pero, uno no puede evitar ser optimista (aunque no esté
exento de “dolorosos picotazos” de mosquitos y a veces viudas negras), por algo
me defino como “utópico posibilista”, “pacifista beligerante” y por qué no
decirlo “adolescente con experiencia”.
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